
Vivian Lucía Rivera Marroquín
En este momento veo a mi alrededor y veo
Tantos caminos sin recorrer, tantas montañas por escalar,
Sólo se me ocurre seguir mi camino,
De pronto, sin ninguna advertencia, tropiezo con una piedra, que me hace caer en el precipicio
Ese lugar , tan negro como la noche,
Tan profundo y diferente en apariencia para los ojos que lo ven,
Que me eriza la piel, sólo pensar en asomarme un poco al borde menos horroroso de él,
Con todas mis energías lucho y hago millones de malabares para no soltarme y evitar el miedo de caer ,
Grito y escalo como puedo, para no sumergirme en ese pozo sin fondo,
Hasta que mi mente me consuela y me recuerda que aunque no me agrada estar ahí una cosa si he de admitir, que las veces que lo he visitado y he salido avante, me han hecho más fuerte y una mejor mujer.
Ese precipicio, al cual he llamado fracaso, que nos destruye por fuera y nos forja por dentro,
Que parece que nos aleja de nuestros sueños, y nos hace retroceder en nuestro andar,
Ese lugar desconocido y sin fondo ,
Ese rincón del camino, es el que me ha ayudado a aprender a vivir, sonreír y triunfar.