Hoy es uno de esos días en que pensé en mi pasado y sentí la necesidad de hablarte a ti.
Hoy te agradezco vida, todo lo que me diste.
Te agradezco por lo bueno, porque me permitió saber qué se siente ser feliz.
Te agradezco las caídas, porque me enseñaron a no dejarme vencer.
Te agradezco los amigos que aún quedan y me ayudan a no sentirme sola.
También agradezco los que ya no están, porque me permitieron aprender a ser más fuerte.
Te agradezco los problemas, porque me permitieron ver quiénes si valen la pena y quiénes no.
Te agradezco mi presente porque me recuerda que aún te tengo junto a mí.
Te agradezco los momentos en que traté de impresionar a otros aún pasando por mi propio bienestar, porque me permitieron aprender a valorarme más.
Te agradezco mis sueños, porque me permiten luchar cada día por mi misma.
Te agradezco los fracasos porque me ayudan a mejorar cada día más.
Pero sobre todo te agradezco vida mía, por convertirme en lo que hoy soy.
